Nostoc

En "El Misterio De Las Catedrales" Fulcanelli se refiere al Nostoc (una especie de alga emparentada con los líquenes) como tipo jeroglífico de la Magnesia o Imán de los Sabios, receptáculo del Espíritu universal.
Por sus características especiales de absorción de humedad, optimización de otros recursos vitales y resistencia a la desecación fue símbolo predilecto de alquimistas; con nombres tan diversos como Principio vital celeste, Salivazo de luna, Mantequilla de tierra, Grasa de rocío, Vitriolo vegetal, Flos Coeli, etc.
Sin embargo hace notar su raíz etimológica relacionada con el latín nox, noctis, la noche, que le da su significación más precisa al hacer de nuestro sujeto la matería apta para la generación cuya condición primordial es la ausencia total de toda luz solar.
El astro hermético que señala y guía a los Filósofos al nacimiento del hijo del sol que sólo puede ser gestado en el vientre de la Virgen.

Fractalpolis ( a Juan Carlos )

Todo es cifra: la nube, el copo de nieve, el cristal y aún también las imágenes en el espejo. Si bien, hay un número finito de formas semejantes, hay un infinito de pequeñas variaciones que hacen de cada cosa algo único.

La Creación es la fuente en la frente del Ser y cada vez que nos inclinamos a beber agua, bebemos también algo de cielo. El universo Todo es nuestra casa.

http://fractalpolis.blogspot.com/

Haikuántica

Intersticios

He iniciado un blog de haiku al que he bautizado con el nombre de HAIKUÁNTICA: http://www.haikuantica.blogspot.com/

Está vigente la polémica sobre los elementos y temas que maneja o debería manejar este tipo de composición. Al leer a los clásicos del haiku, que en cualquier caso son ejemplo y autoridad a seguir, he encontrado diversidad en cuanto al manejo de elementos y temas.

El haiku, además, a tenido un desarrollo histórico particular que se remite a diversas circunstancias y actitudes tanto externas como internas que han dado, ya reunidas, singularidad a la cultura japonesa.

En lo personal me adhiero a la idea de que todos los seres humanos compartimos patrones de comportamiento básicos que nos llevan a enfrentar el entorno y sus visicitudes de maneras aunque no idénticas en expresión, sí enraizadas en un sustrato subyacente.

En este sentido, aunque el haiku es una forma de expresión netamente japonesa en cuanto a su estructura, componentes, origen e intención, lo que se ha dado en llamar visión-haiku, como instante de asombro, arrobamiento y revelación, es una experiencia inherente a cualquier individuo.

Es así que como admirador de esta forma poética japonesa, estoy totalmente de acuerdo en mantener sus elementos básicos (métrica y kire; el kigo no siempre aparece de manera explícita).

Con respecto a su contenido o tema, todo lo considero natural, si bien, me gusta hacer haiku exclusivamente de naturaleza no humana, tambien me parece positivo hacerlos de naturaleza humana en cuanto a afectos y sentimientos, a la vez que incluyendo entornos creados como ciudades y demás.

Mi interés fundamental radica en el lenguaje y la manera en que este expresa la realidad, el aquí y el ahora, en un sentido único de instante en el que se fusionan tiempos, espacios y elementos más allá de la metáfora para conformar una imagen en la que el objeto resultante vibre, fluya y todo se convierta en un solo ser.

Arkhazul.