miércoles, 18 de febrero de 2009

Híkuri


No es casualidad que el presente espacio esté presidido por Híkuri, como no lo fue el que aquella mañana de mayo mi amigo R Rivas llegara para invitarme a un viaje. Uno a uno, fuimos recogiendo a otros invitados: R Borja músico, R Treviño poeta y R camarógrafo de un canal local. Tomamos la carretera Panamericana por la salida sur de la ciudad y en un punto del camino desviamos rumbo al poblado de Julimes a orillas del río Conchos. Pasamos el pueblito y nos adentramos por terracería hacia la sierra de La Amargosa. Después de recibir las instrucciones pertinentes, pues sólo nuestro músico había estado previamente en ese lugar, enfilamos cada quien por su camino a la búsqueda de Hikuri (peyote). Todos comieron en el lugar excepto yo. Nadie sabía que ese día era mi cumpleaños.
No fue hasta diez años después cuando lo comí por vez primera y supe de sus efectos.
Pues bien, han pasado otros tantos años y ahora que he decidido crear el presente blog vuelve a aparecer Híkuri, esta vez como la imagen que he colocado de encabezado y que fue la primera que encontré cuando inicié hace poco la exploración de fractales con el programa Apophysis 2.02. La imagen de este primer post fue extraída hace tres días.